La Era de los Dinosaurios

La Era de los Dinosaurios se corresponde con la Era Mesozoica.

Se divide en tres épocas: Triásico, Cretácico y Jurásico. 

Comprende desde hace 210 millones de años hasta hace 65 millones de años.

  

Triásico: 

En este periodo el continente Pangea (Pangea es el supercontinente que englobaba juntos a todos los continentes actuales) comienza a separarse.

Aparecen los primeros mamíferos verdaderos, aunque se ven eclipsados por los enormes reptiles característicos de la época.

En este periodo ocurre la cuarta extinción masiva, son extinciones en las que desaparece gran parte de la biodiversidad debidas a algún catástrofe natural importante, y con ella se va el 50% de la fauna. Algunas especies de reptiles desaparecen, solo nos quedará saber que estuvieron en la tierra por el registro fósil, como los Terápsidos. En su lugar aparecen los Arcosaurios y los Cocodrilianos.

Esta extinción tuvo su origen en que el continente Pangea, era demasiado pesado, entonces la roca sólida de abajo se fundía en contacto con zonas inferiores, y esta roca fundida buscaba la salida por los volcanes, los cuales producen emanaciones que envenenaron el aire y la lluvia, llevándose consigo la vida de algunos que dependían de las condiciones de aire y lluvia.

               En el Jurásico, se asienta la hegemonía de los enormes dinosaurios, Pangea continúa separándose, y al separarse hace que se produzcan nuevas especies en cada lugar. El número de especies de mamíferos sigue creciendo, pero el mundo es gobernado por los reptiles:

-       Pterosaurios: son los reyes del cielo.

-       Ictiosaurios

-       Plesiosaurios          dominan el mar.

-       Mosasaurios

-       Dinosaurios: en la superficie terrestre. 

Al final del periodo Jurásico, los mares comienzan a secarse, dejando depósitos enormes de caliza, donde se formaron acumulaciones de petróleo y gas.

          Hace 65 millones de años aproximadamente, coincidiendo con el final del Cretácico, ocurre la quinta extinción masiva a causa de un asteroide de 10 kilometros de diámetro que impactó contra la Tierra a una velocidad de 36.000 km/h, lo que produjo una increíble explosión.  

                                         

La onda expansiva inundó la atmósfera de cenizas y polvo, lo que impedía a los rayos de sol pasar hasta la superficie terrestre. Un largo invierno llegó, oscuro y frío, dominado por las lluvias ácidas.

Hay pruebas de que se trató de un enorme asteroide en los sedimentos: la concentración de iridio es altísima, y este material es escaso en los planetas, solo es frecuente en cometas y asteroides.

Con esta quinta extinción masiva desaparecieron del mar los belemnites y amonites y también grandes reptiles. Y de la superficie terrestre desapareció todo animal cuyo peso fuese mayor de 25 kg, llevando consigo la extinción de los Dinosaurios.